sábado, 12 de enero de 2013

Los presos de ETA.


Sé que con este post me voy a meter en un jardín del que va a ser difícil salir. Pero lo hago porque sé que es la única forma de que la gente opine, dialogue y reflexione. Así que ya sabéis, todos los que os deis por aludidos, comentarios abajo.

Mientras escribo esto, en Bilbao miles de personas se manifiestan a favor de los presos de ETA y de los derechos que, según ellos, les corresponden.

Por otro lado, y frente a esta manifestación, cientos de personas se manifiestan en las redes sociales en contra de cualquier tipo de apoyo a los presos relacionados con la banda terrorista, por ejemplo aquí. En principio la crítica se ha centrado en un grupo de artistas "de izquierdas" que han apoyado la manifestación; pero evidentemente se ha extendido a todo aquél que se le ocurra mencionar que una persona perteneciente (o ex-perteneciente) a ETA tiene algún tipo de derecho.

En nuestro país, por suerte o por desgracia (quiero pensar que por suerte) existe un Código Penal, que dice por qué, y cuánto tiempo, se condena a una persona a determinada pena. Además, para las penas de cárcel, existe otros tochos llamados Ley Orgánica General Penitenciaria y Reglamento Penitenciario, que dicen cómo, dónde y en qué condiciones se deben cumplir esas penas. Todo viene ahí muy bien explicadito y muy clarito. Además, también tenemos el tocho más importante de nuestro país: la Constitución. Ahí también dice muchas cosas.

En esos textos, se recogen derechos que todos conocemos y todos defendemos a capa y espada. Por ejemplo, el derecho a un juicio, el derecho a la presunción de inocencia, el derecho a defender tu inocencia, el derecho a que se te aplique la legislación correspondiente según los hechos, etc. Todos nos llevamos las manos a la cabeza y ponemos el grito en el cielo cuando se vulneran esos derechos; cuando, por ejemplo, conocemos casos de gente que ha sido condenada por error. O cuando se cometen abusos contra los detenidos por parte de las fuerzas de seguridad.

En esos textos que rigen el funcionamiento de nuestro sistema penal y penitenciario también se recoge el derecho de los presos de estar lo más cerca posible de su lugar de residencia, o del lugar de residencia de sus familiares.

Y no sólo lo dicen nuestros tochos, atentos. En el "Conjunto de Principios de la ONU para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión", el principio 20 dice lo siguiente:

    «Si lo solicita la persona detenida o presa, será mantenida en lo posible en un lugar de detención o prisión situado a una distancia razonable de su lugar de residencia habitual.»

La ONU, el organismo internacional políticamente más aceptado, también recoge ese derecho para las personas presas.

Y no es baladí. Imaginad que un señor de Málaga, con mujer, hijos, padres y hermanos, es condenado y llevado a una prisión situada en La Coruña. Otro de los derechos que recogen los textos citados anteriormente habla de dar facilidades a las personas presas para que se comuniquen, de forma presencial, con sus familiares directos. Imaginad los kilómetros (con su correspondiente gasto económico, de tiempo, de esfuerzo y de riesgo en carretera) que tendría que hacer esa familia malagueña cada vez que quisiera visitar a este señor preso en La Coruña.


 La Justicia (con mayúsculas, como le gusta que le nombren) debe ser igual para todos. Eso no significa que haya condenas similares para todos, hagamos lo que hagamos. Significa que a todos se nos debe aplicar EL MISMO REGLAMENTO cuando cometamos un delito. Y, repito, ponemos el grito en el cielo cuando esto no se cumple.


¿Por qué motivo, entonces, se critica a gente que se manifiesta por un derecho que deberíamos tener todos? ¿Por qué nos parece mal que se defiendan unas condiciones que vienen recogidas en nuestra legislación, que es para todos la misma? ¿Acaso la justicia debe ser distinta para unos y para otros?



¿O quizás es porque nos creemos jueces de todo lo que pasa en el mundo? ¿Tenemos nosotros la capacidad de juzgar más allá de lo que dice la Justicia, esa que tanto respetamos y defendemos?

 
Se nos llena la boca diciendo que todos tenemos los mismos derechos... pero ¿realmente lo piensas?