Nadie se imagina a un médico, o a un matemático, dando una conferencia sobre un tema en el que es experto basando todo el contenido de su exposición en su opinión personal, o en las experiencias personales que el haya vivido. Hagamos un ejercicio de imaginación...
Imaginemos que el doctor Ramírez, médico experto en patologías del riñón, explicara así su teoría sobre el funcionamiento de este órgano:

Pero es que además conozco más de un caso de personas que tienen dolores continuos de este órgano, y todos ellos tienen además otra dolencia de algún tipo. ¿A que todos conocéis a alguien? Por tanto, el riñón influye claramente en los demás órganos, puede incluso llegar a matarte.
A mi madre le funciona para los riñones beber agua caliente mientras hace el pino al sol. Así que ése es el tratamiento que yo recomiendo a todos los pacientes que vienen a verme con quejas del riñón."
¿Tendría este médico algún tipo de credibilidad? ¿Alguien dudaría de que este supuesto profesional es totalmente incompetente para ejercer su labor como médico? ¿Alguien se iría de esa conferencia con la idea de que este señor tenía razón?
Bueno, pues últimamente tengo la desagradable experiencia de escuchar a profesores que se califican de "expertos psicólogos" contar toda una serie de impresiones personales, creencias, juicios de valor y generalizaciones absolutistas en entornos académicos en los que no todos los oyentes son psicólogos.
Los que estamos escuchando, muchos no formados en psicología, damos por supuesto que lo que dicen estos expertos está fundamentado en estudios, datos fiables, teorías contrastadas y comprobables, etc.
Nada más lejos de la realidad. A menudo se trata de impresiones personales, no contrastadas, no comprobadas, no apoyadas en ningún tipo de investigación, pero que se dan por válidas porque el que las cuenta es un psicólogo, un experto en la materia...y como la psicología es tan compleja. Así nos va.

¿Qué estamos consiguiendo con todo esto? Que se nos tome por charlatanes. Que todos los avances CIENTÍFICOS que se han hecho y se están haciendo en el campo de la psicología no tengan la relevancia académica que se merecen, porque total, cualquiera que haya estudiado psicología y tenga un amigo con depresión ya se monta sus propias teorías sobre el origen, las causas, la sintomatología, el tratamiento y hasta la base genética de la depresión, por poner un ejemplo.
Como no pongamos más empeño en exigir una rigurosidad científica en el campo de la psicología, jamás vamos a cambiar el pensamiento colectivo de que la psicología es una "pseudociencia", o una ciencia a medias.

En fin, espero que no se note demasiado mi indignación con el tema. Me toca de cerca y llevaba tiempo queriendo soltarlo en algún sitio. Ah, saludos a Punset. Y a Iker Jiménez.