domingo, 21 de abril de 2013

La educación que no damos.

Antes de nada, pedir disculpas por haber estado casi dos meses sin escribir nada por aquí. Cuantas más cosas vive y piensa uno, más difícil es elegir sobre qué pararse a profundizar un rato y compartirlo por la red. Pero hoy es el día. De hoy no pasa.
 
 A raíz de unas noticias que salieron sobre los aspirantes a profesores de la Comunidad de Madrid, hará cosa de un mes, mantuve distintas y diferentes conversaciones con gente de mi alrededor que me hicieron plantearme, una vez más, qué modelo de educación estamos desarrollando.

Personalmente, y creo que la mayoría estaréis de acuerdo conmigo, creo que la educación es la base de todo. No sólo del desarrollo tecnológico, el progreso cultural o el bienestar social; sino también del bienestar individual de cada uno, de las relaciones más o menos saludables que se dan a nuestro alrededor, y por supuesto de los conflictos que surgen y cómo los afrontamos.

También quiero aclarar que cuando hablo de modelo educativo, me refiero a TODO lo que sucede dentro y alrededor de los centros educativos. No sólo los contenidos, la forma de impartirlos o las ideologías que subyacen. Hablo de convivencia, de relaciones, de autoridad, de solución de conflictos, de participación en el entorno social...

Nuestra sociedad ha cambiado bastante en cosa de 30 o 40 años. Los modelos sociales, económicos y políticos que regían nuestra vida hace medio siglo están totalmente obsoletos, han evolucionado, no sabemos si a mejor o a peor (quiero creer que algunos por lo menos a mejor), pero es indiscutible que se han ido "adaptando" a los tiempos. 

Sin embargo, el modelo educativo que estamos intentando mantener y desarrollar sigue asentándose sobre las mismas cuatro ideas de lo que se piensa que debe ser la educación. Esto es una opinión, muy discutible como cualquier otra, pero creo que se pueden resumir esas ideas en lo siguiente:

1. La autoridad es el fundamento de la relación entre profesor y alumno, entre centro y alumno, entre padre y alumno, entre sociedad y alumno. El alumno debe respetar y obedecer porque es lo que le toca. "Cuando seas padre...ya sabes." Y si no lo hace, por la razón que sea, tendrá unas consecuencias. Este modelo de convivencia basado en la autoridad y el castigo es el que inculcamos a los niños desde la escuela. Pero luego les pedimos que sepan arreglar sus conflictos mediante el diálogo, que escuchen, perdonen y sean tolerantes.

2. El mejor, gana. Hay que educar a los niños y adolescentes en la cultura del esfuerzo individual, de ser el más trabajador, de sacar la mejor nota, de saber el mayor número de cosas posibles. Porque sólo eso va a proporcionarte un futuro próspero. Y porque, según esta mentalidad, cuanto más formados, cuanto más COMPETITIVOS sean nuestros ciudadanos, más nos harán crecer como sociedad. Esto no se cuenta, pero es la base de los sistemas educativos tan supuestamente desarrollados, como el de Finlandia o el de Japón.

3. El conocimiento de contenidos (cuantos más mejor) es lo que te hace estar más formado, ser más inteligente y por tanto estar más preparado para la vida.  Y por tanto, la educación de los niños y adolescentes debe centrarse en aportarles esos contenidos, y asegurar que se los saben. Cuantos más contenidos seamos capaces de introducir en las mentes, mejor será nuestro sistema educativo. No importa de dónde vengan esos conocimientos ni que los niños aprendan cómo pueden acceder a ellos si algún día los necesitan. 

4. Todos los niños pueden y deben aprender las mismas cosas y de la misma forma. Desarrollamos las mejores técnicas de enseñanza-aprendizaje y las aplicamos a todos nuestros alumnos. Evidentemente, el que no sea capaz de seguir el ritmo o no le guste esa forma de aprender, se queda fuera. Quizás esta sea la mayor contradicción: el proceso del individuo no importa, sólo importan los resultados del individuo. Pero los resultados del grupo (de la convivencia) no importan, sólo importan sus procesos (los de autoridad y castigo).

A grandes rasgos, creo que estos son los principios básicos que seguía nuestra educación hace unas décadas y que, con algunas diferencias, sigue actualmente. 

¿Quiénes son los responsables de que esto cambie? ¿Los profesores? ¿Los que forman a los profesores? ¿Los gobiernos que deciden e imponen las políticas educativas? ¿Los padres que no se implican ni participan en la comunidad educativa? ¿Los niños y adolescentes? ¿La sociedad?
 
Afortunadamente, hay dos buenas noticias que nos hacen pensar que este modelo puede ir cambiando desde dentro. En primer lugar, existen muchos profesionales de la educación (muchos, posiblemente en todo colegio e instituto haya varios) que se replantean estos principios educativos y que intentan realmente cambiar el modelo educativo (en todas sus vertientes) mediante proyectos innovadores, modelos de convivencia participativos, introducción de las nuevas tecnologías en el proceso educativo (y no sólo en el aula), etc.

En segundo lugar, nuestros niños y adolescentes son mucho más capaces y adaptativos de lo que nos creemos. Por mucho que el sistema educativo se empeñe en seguir amoldándolos bajo los mismos preceptos, ellos avanzan más rápido, aprenden de todo lo que les rodea, se adaptan a las novedades tecnológicas y las entienden a la perfección, cosa que a muchos de nosotros, los adultos, nos trae muchos dolores de cabeza. 

Y además, y esto es algo que nuestro sistema educativo nunca llegará a igualar, los niños y adolescentes tienen una riqueza social, unos valores implícitos y una capacidad para relacionarse que les hace enormemente inteligentes socialmente hablando. Cuando seamos capaces de fomentar esas capacidades dotándolos de herramientas y de libertades, será cuando realmente les estemos educando. 
       

6 comentarios:

  1. Muy bueno, como casi siempre.

    Leyendo el resumen de los puntos clave, se ve que se establece un paralelismo (no sé si voluntario o involuntario) con cómo es el modelo de sociedad/economía/política, que dices que vamos adoptando.

    Y esque el modelo educativo, las relaciones laborales, las relaciones intergeneracionales, el ocio, etc... no son más que precipitados de la estructura socio/político/económica dominante, según consideraba Marx y su materialismo histórico.

    Por eso se repite constantemente: competitividad, individualidad, uniformidad y frustración en todos los ámbitos de la vida.

    Un modelo educativo distinto necesitaría un modelo de sociedad/economía/política distinto. Lo que es indudable es que la mayor "palanca" de cambio de este modelo es la educación, y como siempre decimos, en valores.

    Finlandia tendrá sus aciertos y sus fallos, pero en materia educativa (quizás porque la justicia social allí es efectiva) creo que si que lo hacen bastante bien, y nada que ver con Japón. A lo mejor me equivoco, si tienes fuentes pasamelas :). Yo te paso lo que he leido, que no sé si será cierto, pero solo por la extensión lo he valorado como científico jeje.

    http://aquevedo.wordpress.com/2010/07/18/la-educacin-en-finlandia-los-secretos-de-un-xito-excepcional/

    JFL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo contigo. Pero tengo que especificar que cuando me refiero al caso de Finlandia, lo que quiero criticar no es que su sistema no sea exitoso. Lo es, y mucho. Pero es exitoso en base a qué criterios.

      En el articulo que pones en el enlace se ve bien claro. Empieza hablando de los niveles de Finlandia en los informes PISA. Supongo que intuirás por donde voy. Esos informes valoran los contenidos que conocen los niños y adolescentes de determinados cursos. Los contenidos, única y exclusivamente.

      Todo el modelo educativo finlandés, como el japonés (con las evidentes diferencias culturales), se articula en torno a criterios de excelencia académica.

      ¿Dónde están los criterios de convivencia? ¿Dónde está la educación no competitiva? ¿Se favorece realmente al individuo, o se favorece LO QUE LA SOCIEDAD ESPERA DEL INDIVIDUO?

      No sé...esto también son formas de verlo, opiniones poco formadas, porque nunca he estado en Finlandia, ni me he leído sus programas porque están en finlandés, jajaja. Y últimamente sólo me fio de mis propios ojos.

      Eliminar
    2. Pero no te pares al principio!! Realmente es diferente la educación que se da en Finlandia o así recuerdo yo el artículo. Yo cuando lo leí recuerdo haber pensado: "Así si".

      Si continuas leyendo, justifica que esos altos niveles en PISA se alcanzan con métodos copletamente distintos a los habituales: empoderando al alumno, aportando medios a la educación pública, valorando a los trabajadores, limando diferencias, adaptando ritmos...

      Muy recomendable :)

      Eliminar
    3. Sí, sí, si me lo he leído casi entero, he estado mirando los demás apartados. Y es verdad que hay cosas que parecen muy interesantes, y métodos muy buenos, yo eso no lo discuto.

      Pero el objetivo de su educación sigue siendo el individuo eficaz según los estándares de la sociedad. Por supuesto están mucho más avanzados que la nuestra, cuyo objetivo es el individuo eficaz según los estándares de la sociedad de hace 40 años.

      Por otra parte, todas esas cosas que se hacen en Finlandia, se hacen también aquí, de una forma mucho más anecdótica e informal, por supuesto, pero hay muchas asociaciones y comunidades educativas que ya están implantando modelos mucho más integrales de convivencia y de enseñanza. Y además no vienen de Finlandia ni de los países nórdicos...sino que la mayoría vienen de América del Sur.

      Eliminar
  2. Totalmente de acuerdo con el artículo, me gustaría quedarme con que hay muchos profesionales que cuestionan/cuestionamos lo que hacemos y cómo lo hacemos. El fondo de la cuestión está en dónde ponemos realmente el acento de lo importante, en el tipo de persona que queremos ayudar a desarrollarse, si un loro que repita lo que aprende, sin cuestionarse nada, o una persona capaz de cuestionarlo todo, de preguntar, de indagar.
    Aprender a aprender...que tanto se dice en los proyectos educativos,y tan poco se pone en practica.
    Pero no olvidemos que es en la familia donde realmente se adquieren unas formas, unos valores. Y que la familia tiene y debe implicarse en la "educación formal", y si no les dejan, exigirlo y pringarse en ello.
    Y...llegamos a un punto que está mu "mal", los padres también necesitamos aprender, necesitamos cuestionarnos lo que hacemos, leer, estudiar y estar al día de por donde va la educación. Y descubrir que no basta con repetir los esquemas que utilizaron nuestros padres con nosotros, al menos hay que reflexionar y tener claro qué es lo importante para que nuestros hijos se desarrollen como personas libres, solidarias, autenticas.

    ResponderEliminar
  3. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA


    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente.


    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

    ResponderEliminar