sábado, 10 de noviembre de 2012

Paz es Paz.


"Acuerdos de Paz no son Paz. La desmovilización no es Paz. Elecciones o juicios por crímenes de guerra tampoco son Paz. Incluso, irónicamente, algunas veces pudieran ser percibidos como disparadores del conflicto. La Paz es un desafío cotidiano."

Estas palabras, de la presidenta del International Crisis Group, Louise Arbour, cuanto menos nos invitan a vivir la Paz de una forma cotidiana, personal, imbuída en nuestro estilo y ritmo de vida.

Porque la Paz no es un estado, ni una opción, ni un acuerdo. No sólo. La Paz es una forma de vivir, de relacionarse y de gestionar los conflictos que se lleva a cabo cada día, en cada ambiente y con cada persona.

Lo más curioso de la Paz es que, además, es contagiosa. Gestos de Paz cotidianos, aparentemente insignificantes, precipitan otros gestos de Paz de forma encadenada, impredecible, casi maravillosa. No estoy hablando de grandes cadenas como la famosa "Cadena de favores"; hablo del señor que cada mañana pasa por la puerta de su vecino intentando no hacer ruido porque sabe que se acostó hace poco; hablo de los niños que van a buscar a ese chaval marginado a la esquina del parque para ofrecerle jugar un partido con ellos; hablo de la chica que avisa a sus compañeros de clase de que habrá examen la semana siguiente.

Hablo de ellos, y de las consecuencias, casi imperceptibles, silenciosas, que tienen esas actitudes de Paz en la convivencia y la felicidad de la gente que nos rodea.

Y los conflictos tambien son Paz. O al menos pueden serlo casi siempre. La paz existe en todos aquellos procesos conflictivos donde se alcanza el máximo bienestar o satisfacción de necesidades posible para ambas partes. 

No el máximo para una de las partes. Eso es victoria, eso es ganar, eso es violencia. Porque por definición, la violencia significará que se dan soluciones menos adecuadas para personas o grupos dentro de las posibles elecciones. Porque siempre hay elecciones. En la vida real, apenas hay conflictos sin varias alternativas.

A modo de reflexión final, me pregunto cuántas veces decimos que somos pacifistas, o que luchamos en favor de la Paz mundial (ojo, la Paz mundial, del mundo, de todos) y mientras tanto miramos mal a esa vecina que hace demasiado ruido, o intentamos sacarle unos eurillos menos al tendero de turno, o peleamos con uñas y dientes para conseguir el máximo beneficio propio. 

P.d.: Bienvenidos a este nuevo espacio de reflexión, opinión, divulgación y diálogo...espero que os resulte agradable la estancia.





5 comentarios:

  1. Me gusta aprender contigo y de ti...

    ¡creo que nosotros si somos paz!

    pd: buen blog

    ResponderEliminar
  2. "Que me voy pa marte" se estaba transformando como extremoduro en sus últimos discos...y fito después de platero.

    Me alegro de que vuelva a haber un espacio con algo de acidez/crítica/reflexión :)

    Buena (y necesaria) declaración de intenciones para empezar, espero más y mejor.

    Se lo paso a S.

    JFL.

    ResponderEliminar
  3. Siempre es buena noticia otro espacio más en la red que agite e inquiete nuestros pensamientos y reflexiones y más desde una sensibilidad como la tuya. Te seguiré leyendo, amigo.

    ResponderEliminar
  4. Una alegría encontrarte de nuevo. Me sumo, aunque no fumo.

    ResponderEliminar
  5. Las contradicciones de nuestra vida, grandes voces, grandes intenciones y poca reflexión hacia adentro. Aplicable a la vida diaria,los que trabajamos en educación, por ejemp, celebramos días como "los derechos del niño", "la Paz"... y
    cuan difícil resulta que seamos capaces de reflexionar en equipo como estamos nosotros respetando esos derechos, cuando hablamos a los niños, cuando les escuchamos, cuando respetamos su personalidad, sus gustos...incluso como somos capaces de resolver los conflictos del centro, con los padres, desde el diálogo... ¡¡todo se engloba en la dificultad que no se enseña en la escuela y poco en la familia que es aprender a pensar, a reflexionar, a cuestionarnos lo que hacemos y como lo hacemos y a ser capaces de rectificar nuestros errores¡¡
    ¡Animo con esta idea y que no decaiga¡

    ResponderEliminar